sábado, 28 de febrero de 2009

Prejuicios vs. Realidad

Hace unos días, una amiga nos contó su primera vez en un restaurante vegetariano.

Ella iba cargada de prejuicios. Que si no encontraría nada que le gustara, que si se quedaría con un hambre atroz, que si se moriría de tristeza al ver dos simples hojas de lechuga sobre su plato.

Por supuesto, todo eso cambió cuando llegó al restaurante, inspeccionó la carta y se decidió a probar algo de todo aquello. Los platos que pidió le encantaron, no consiguió terminarse todo lo que le sirvieron, y se quedó sin ver las prometidas hojas de lechuga.

La experiencia sería graciosa si no resultase tan triste. A veces pienso que la mayor parte de la gente tiene la mente abierta, gusta de cierta novedad y riesgo, es positiva ante lo diferente. Otras veces, creo que me equivoco.

Al menos, una persona más sabe ya que la comida vegetariana no consiste en hojas de lechuga, que resulta sabrosa y que no te deja con hambre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario